Bienvenidos a Universo Hijos el podcast para padres de otra galaxia donde reflexionamos sobre psicología, pedagogía y educación; y nos adentramos en el fantástico universo de los hijos.
Hoy un caso muy especial, un punto de dolor común en muchos estudiantes de primaria y de secundaria. Hoy conoceremos el caso del estudiante sin memoria.
- SEXTO DE PRIMARIA
- CALIFICACIONES ALTAS
- TIENE QUE ESTUDIAR PARA LA PREPARACIÓN DE LOS EXÁMENES
- TÉCNICA EMPLEADA:
-REPETICIÓN
– MUCHO TIEMPO
– DEDUCE QUE NO LE GUSTA ESTUDIAR O PREPARAR EXÁMENES
INTRODUCCIÓN
A pesar de que en su caso se preparaba con tiempo los exámenes, estudiaba y obtenía buenos resultados no estaba satisfecha con la forma de estudiar. A nivel metacognitivo planificaba su estudio supervisaba y regulaba la cognición. Y es justamente en la autoobservación que se da cuenta de que le supone mucha carga de trabajo tener que memorizar, es decir empieza a dudar de las estrategias cognitivas que estaba llevando a cabo, generalmente por repetición.
Sus padres estaban preocupados porque en secundaria el volumen de materia sujeto de examen en cada examen es aún mayor.
Es un estudiante con un autoconcepto positivo y se percibe a si mismo como competente en los estudios. Tiene autoconfianza. A lo largo de las clases su muestra atenta. Esa capacidad metacognitiva que la lleva a plantearse:
¿Por qué estudio de esta forma (con una base fundamente en la repetición)?
Algo falla.
SOLUCIÓN
Mucha gente desconoce que la base de la memoria no es la repetición sino la emoción. Es decir, y un día haré un monográfico sobre el tema, nuestra capacidad de memorizar una información concreta depende de si hay en juego una emoción que interactúe con dicho contenido. Todo lo que nos provoca gracia, tristeza, miedo, asco, etc… se memoriza prácticamente sin esfuerzo.
Primer ejercicio, que los podéis hacer vosotros también. Es divertido y altamente efectivo y supone un primer paso para comprender la relación estrecha entre memoria y emoción:
Hicimos una lista con un total de 10 pares de palabras al azar.
Por ejemplo (pongo sólo tres para ilustrarlo un poco y no extenderme, vosotros haced los vuestros).
mesa | pelota |
niño | montaña |
peine | pantalón |
Después lo que hay que hacer es montarnos una historia graciosa, triste, asquerosa… lo que sea pero que haya EMOCIÓN
Ejemplo 1: el otro día estaba jugando con el balón y rompí los platos de la mesa y mi abuela me regañó.
Ejemplo 2: dicen que hay un niño perdido en la montaña
Ejemplo 3: el otro día me puse el peine en el pantalón y al sentarme me pinché el culo.
Veis? así de simple. Cuanto más absurdas, graciosas, asquerosas etc… ¡mejor!
Ahora imaginad que la 2 nuestra memoria no es capaz de retenerla. La modificaremos, ya que, no hay suficiente motivación para generar emociones como para que sea relevante.
Niño+fantasma+montaña = ahora da miedo y de repente conseguimos retenerla. Que sea relevante para nuestra memoria. Quizá lo peligroso es que asociamos tres palabras pero es una solución rápida y en cualquier caso, mejor tener que descartar una que no recordar ninguna.
Si algo memorizado nos cuesta es porque no lo estamos memorizando correctamente. No tiene que suponer mucho esfuerzo. Evidentemente también depende de la cantidad de información. Esta técnica sirve para cuando tenemos relativamente poca información.
Muchas gracias, nos escuchamos en el próximo episodio
¡Hasta el próximo episodio!