¿Qué aportó Sócrates a la psicología?
¿Qué poder tienen las preguntas para modificar creencias limitantes?
¿Qué poder sobre nosotros ejercen las creencias?
¿Qué aportó Sócrates a la psicología?
Sócrates fue -aunque por la influencia que ejerce en el presente podríamos decir que “es”- un filósofo de la antigua Grecia. Él consideraba que todos tenemos dentro la verdad y siguiendo este principio desarrolló lo que llamamos “el método socrático”.
Lejos de considerarse un sabio conocedor, siempre repetía la famosa frase, que todos alguna vez hemos dicho: yo sólo sé que no sé nada. Así es, lo que buscaba él era ser enseñado por los ciudadanos de la polis. Lo que sucedía es que al final los que dialogaban con él llegaban a la conclusión de que eran ignorantes. De que lo que creían conocer o saber con certeza se tambaleaba. Que dudaban de lo que sabían. ¿ y cuál es la mejor manera de hacer tambalear las creencias de alguien? PREGUNTAR, LANZAR PREGUNTAS.
¿Qué poder tienen las preguntas para modificar creencias?
Cuando preguntamos, el otro no nos tiene que refutar nuestra pregunta -a diferencia de si lanzo un argumento- sino que tiene que buscar un argumento para convencernos. Y es en ese proceso de encontrar respuestas a preguntas complejas que nos damos cuenta de que muchas de las creencias que tenemos se basan en la fe y en lo irracional y no en lo empírico y racional.
Recordad el episodio del cuento del elefante. ¿Por qué aquel elefante tan enorme y poseedor de tanta fuerza no era capaz de romper la cadena que lo ataba? La respuesta es simple: porque cuando era pequeño no pudo. Nunca más volvió a intentarlo y vivió atado por una creencia, no por una cadena!! ojo!!. Su limitación no era física, ya que la resistencia de la cadena no era suficiente para soportar la fuerza del elefante. Su limitación era mental.
¿Qué sucede si ponemos en duda lo que creemos? Si nos hacemos preguntas sobre la veracidad de muchas cosas que damos por hecho, nos daremos cuenta de que precisamente, las creencias no se basan en la realidad sino en la fe.
¿Qué poder sobre nosotros ejercen las creencias?
Y como padres y educadores, ¿cómo nos puede ayudar el método socrático? Vamos a poner unos ejemplos para que sea más sencillo.
Contexto de la eso. Un alumno o vuestro hijo dice :
«Soy un fracasado»
¿Por qué dices ser un fracasado?
¿Todos tus objetivos o metas han sido un fracaso?
Este pensamiento, si se mantiene en el tiempo se convierte en una creencia generalizada. El peligro del victimismo que desprende esta afirmación nace en el hecho de que el mensaje que se está lanzando no da pie al cambio. Soy un fracasado ergo siempre fracasaré, ergo para qué hacer algo? Lo que es interesante siempre es contextualizar.
El pensamiento racional sería: esta vez he fracasado, ¿en qué asignatura?, ¿en qué exámenes?. O sea, tengo que analizar el por qué y cambiar de estrategia para buscar soluciones. Cuanto más contextualice más fácil será encontrar los por qué y buscar una solución.
«He aprobado vs me han suspendido»
Éste es un clásico. Cuando es un éxito yo soy el causante de ese éxito. Cuando fracasan -fijados que va en la línea del caso anterior pero con un enfoque externo, y no se autoculpa- los culpables son lo demás. Racional no es asumir la culpa. Lo racional es responsabilizarse, del fracaso. ¿Cómo? es decir, vuelvo a lo anterior, trabajar en la mejora, analizar motivos, causas y detonantes y encontrar una estrategia que implique pasar a la acción.
¿Qué sucede si ponemos en duda lo que creemos? Si nos hacemos preguntas sobre la veracidad de muchas cosas que damos por hecho, nos daremos cuenta de que precisamente, las creencias no se basan en la realidad sino en la fe.
¿Habéis visto, qué poder tienen en nosotros las creencias, los pensamientos y nuestro lenguaje? ¿Veis que son capaces de limitarnos, cambiar nuestros actos, nuestra forma de ser? Muchas veces las limitaciones no son reales sino mentales y muchas veces las mantenemos por ignorancia. ¿Veis ahora el peligro? Un pequeño ser con mucho potencial podría acabar siendo mediocre perfectamente. Lo que es limitante nuestro querido Sócrates con su método, nos ayudará a ponerlo en jaque.
Hasta el próximo episodio!