Hoy en universohijos hablaremos de dos factores que nos ayudan a ser lo que podemos llegar a ser. La semana pasada hablamos de Aristóteles y de las dos formas de ser según este importante filósofo clásico: en acto y en potencia. Si aún no lo habéis escuchado os invitamos a hacerlo porque se complementa genial con el episodio de hoy.
Antes pero, recordaros que os podéis suscribir a nuestro podcast, para no perderos ningún episodio. Asimismo, podéis seguirnos en Facebook e Instagram, @universohijos, donde encontraréis más contenido relacionado.
Seguimos trabajando en los contenidos de los audiocursos de Gestión de la Ira y del Estrés y Gestión de los conflictos familiares que vosotros votasteis para acompañar al Curso de Educación Emocional cuando lancemos. Estamos diseñando unas formaciones experienciales, flexibles porque ofrecen la posibilidad de formarte desde dónde quieras y cuándo quieras porque son audio-cápsulas. Las cápsulas irán acompañadas de guías y un cuaderno de ejercicios para poner en práctica los nuevos conocimientos. Sin práctica no hay aprendizaje ni transformación.
Pues vamos al tema de hoy: ¿Qué es el autoconcepto? ¿Qué son las creencias potenciadoras? ¿Por qué son dos factores importantes para poder llegar a ser aquello que somos en potencia? Vamos a verlo.
¿Qué es el autoconcepto?
Según Núñez Pérez y Gonzalez Pineda (1994) entendemos por autoconcepto como el conjunto de creencias que cada persona desarrolla acerca de sí mismx. ¿Cómo las desarrolla? Pues a partir del análisis, interpretación y valoración de toda esa información que viene de experiencias que hace referencia a sí mismx pero también de nuestros círculos próximos como padres, familiares, profesorxs, amigxs, compañerxs…
Toda esta información se ordena y el autoconcepto puede llegar a dirigir y controlar nuestra conducta .y actuar como punto de referencia para interpretar a la vez estas conductas. Digamos que producen el efecto gafas, porque determinan mi forma de interpretar y ver el mundo y yo en él. Es esa descripción que hago de mi mismx. ¿Cómo os definís y describís vosotrxs? ¿Sois conscientes de cómo puede influir la descripción que tú haces sobre los más pequeñxs de la casa? ¿Os acordáis del efecto Pigmalión y cómo las expectativas y creencias del profesor/a sobre un alumno predecían su éxito académico?
¿Qué son las creencias potenciadoras?
En varios episodios hemos hablado de las creencias limitantes y de su influencia en la autopercepción de quiénes somos y qué podemos llegar a ser y a hacer.
Hoy hablaremos de otras creencias que son muy poderosas porque nos impulsan a ser lo que somos en potencia. Vamos a verlas:
- Para lograr hay que hacer, hay que actuar.
- El fracaso no es el contrario del éxito, es sinónimo de aprendizaje.
- Todo el mundo tiene talento y un perfil único.
- Todas las conductas tienen un motivo o propósito. Es la base de la empatía.
- Siempre hay margen de mejora.
- La mejor manera de aprender es preguntar. Es convertirse en explorador.
- Merecemos lo bueno que nos pasa y también los desafíos de la vida.
¿Por qué son dos factores importantes para poder llegar a ser aquello que somos en potencia?
A veces, no somos lo que creemos que somos. Somos mucho más. Si mantenemos en nuestra mente falsas creencias sobre lo que somos, terminaremos comportándonos como tal. Si no, recordad el cuento del Elefante del primer episodio de este podcast.
La percepción que tenemos sobre nosotrxs mismxs condiciona nuestra manera de interpretar la vida y de actuar. Por este motivo es importante cultivar el amor propio y el autoconocimento, para descubrir no solamente lo que somos; si no lo que podemos llegar a ser.
En estudiantes que habían experimentado situaciones de fracaso, se encontraban con definiciones de sí mismos repletas de creencias limitantes. Y es lo que decimos: al final no sabes si el fracaso nace de nuestras limitaciones reales o está en nuestra cabeza.