Hoy en universohijos.com hablaremos sobre el poder de los mensajes positivos y lo haremos adentrándonos en un experimento que Rosenthal y Jacobson en el 1968 llevaron a cabo que bautizaron con el nombre de Efecto Pigmalión. Antes que nada pero, me gustaría recordaros que os podéis suscribir al podcast de Universo Hijos, y así vais recibiendo avisos sobre el nuevo contenido que vamos subiendo. Pero vayamos al grano. Hoy en Universo Hijos nos preguntamos: ¿Qué es el Efecto Pigmalión? ¿Por qué es importante el mensaje entendido como refuerzo positivo?
Qué es el Efecto Pigmalión?
En un experimento, Rosenthal y Jacobson en 1968, quisieron investigar qué sucedía con las expectativas que los docentes tenían sobre sus alumnos en cuanto a la influencia en el rendimiento de estos últimos.
Seleccionaron al azar a un 20% de los alumnos de 18 grupos, los cuales y ojo aquí, fueron presentados a sus maestros como alumnos que obtendrían muy buenos resultados en los próximos meses. El grupo control, eran el restante, el 80% de los alumnos. Fijaos, los alumnos no se seleccionaron midiendo su coeficiente sino al azar y los profesores fueron engañados.
Por lo tanto la diferencia entre esos dos grupos de alumnos estaba no en lo real, sino en la mente de los profesores porque les habían dicho que algunos de sus alumnos obtendrían muy buenos resultados en los próximos meses. Pues bien los profesores mostraron actitudes diferentes en función del grupo al cual pertenecían los alumnos.
Ahora viene lo más interesante, los profesores mostraron más interés y buenas relaciones con los alumnos del grupo “de los buenos resultados”. Pero es que además, el profesor les mostraba mucha más atención socioafectiva que a los alumnos del grupo control que contrastaba con la relación y la actitud hacia los alumnos considerados “del montón” que conformaban ese grupo control, en el que repito, había de todo en realidad, alumnos con más y menos coeficiente y aptitudes.
Observaron que había una relación entre el rendimiento mayor o menor en función del grupo al que habían pertenecido.
¿Por qué es importante el mensaje entendido como refuerzo positivo?
Del experimento que hemos conocido antes, podemos deducir que las expectativas del profesor/a, maestro/a pueden llegar modificar el rendimiento real de los alumnos y alumnas.
Los seres humanos somos seres fundamentalmente sociales y por lo tanto, las personas, los grupos y las relaciones interpersonales ejercen una influencia muy grande sobre nuestra mente. Seguro que muchos de vosotros recordaréis el cuento de El elefante encadenado que nos demuestra la influencia de nuestras creencias y cómo nos pueden llegar a limitar en el futuro, pues bien, el Efecto Pigmalión, nos demuestra que las creencias y percepciones que tienen los demás sobre nosotros mismos nos puede limitar también en acciones futuras.
A veces no somos conscientes, pero la mente de un niño, es una mente que está forjándose una identidad. Si utilizamos un lenguaje como madres, padres o educadores, que es limitante lograremos precisamente que inconscientemente se acabe limitando a sí mismo.
El refuerzo social es uno de los más potentes y con los que un niño/a raramente se saciará. Hemos visto el poder que tiene en el rendimiento la conducta del profesor sobre el alumno. Desde aquí quiero hacer hincapié en la importancia de construir un lenguaje en el que se permita:
- el error como parte del proceso de aprendizaje que instigue a seguir probando, y no ver como el fracaso como algo irremediable e inútil.
- resaltar aquellos aspectos positivos por encima de los negativos como motor de crecimiento y motivación.
¿Por qué? Pues porque lo que se espera de un alumno, es en parte, en lo que se convierte. Si animamos, reconocemos méritos y el esfuerzo, estamos motivando a seguir y a crecer.
Si sólo resaltamos los aspectos positivos no estamos orientando al cambio ni al crecimientoS. Si construimos un lenguaje en el que el error es una parte inherente dentro del proceso de aprendizaje, transformamos la crítica negativa en oportunidades para el aprendizaje. Si además este lenguaje reconoce aquellas particularidades o acciones de mérito de la niño/a estamos motivándole a seguir aprendiendo y a crecer.
Para los que no lo hayáis escuchado, os recomiendo el episodio en el que hablamos de las creencias y del poder que tiene el lenguaje para cambiarnos la visión de un mundo que es “objetivo”.
En fin esto es todo por hoy. Esta semana toca poner énfasis en el poder del lenguaje y de las expectativas de educadores, madres, padres, abuelos o quien intervenga directamente en la educación como herramientas que motiven el crecimiento personal y la autoestima de los niños/as.
¡Muchas gracias y nos escuchamos en el próximo episodio!