Hoy, en Universo Hijos, hablamos de Joker y las recomendaciones de edad.

¿Es Joker una película para niños y niñas? En mi opinión, no lo es. Y no lo es, más que nada, porque la película exige una lectura de su trasfondo profunda. ¿Es Joker una película peligrosa? Seguramente lo es para todos aquellos que se limiten a un análisis superficial de la película, sin ir más allá y quedándose solo con aquello más explícito y morboso.
La nueva película sobre el súper villano del Caballero Oscuro
Hoy hablamos de Joker, la nueva película sobre el súper villano del Caballero Oscuro. Pero hoy, sobre todo, aprovechamos el debate que se ha generado alrededor de esta obra para profundizar sobre los peligros de las producciones y los límites de edad. ¿Debemos hacer caso a las recomendaciones de edad? ¿Hay que prohibir ciertos contenidos a los más jóvenes?
Primero, charlemos un poco de la película y de por qué ha generado tanto revuelo. Joker, la nueva película del director Todd Phillips, cuenta los orígenes del archienemigo de Batman, el malvado Joker. El film pretende ilustrar la vida de este icónico personaje de DC, justo antes de convertirse en villano. Es decir, indagar y descubrir el porqué de que un hombre haya devenido un asesino.
Joaquin Phoenix es el encargado de dar vida (y de una forma más que magistral) a Arthur Fleck. Arthur es un hombre con una enfermedad mental, en tratamiento psicológico y con una faena frustrante, que cuida día a día a su madre enferma. Para que nos entendamos, se trata de una persona que sobrevive constantemente: sí, es verdad que tiene una lucha interna con sí mismo; pero también la tiene con la sociedad. Aunque es la sociedad la dispuesta siempre en darle golpe tras golpe, mientras él se ve obligado a vivir apartado, disimulando sus problemas y siendo un ser invisible.
La historia de Arthur: cuando los villanos son humanizados
Arthur es un hombre que tiene una vida dura: sufre agresiones de personas que se ríen de él constantemente. Sufre abusos y la maldad de la gente de su alrededor. Nadie lo entiende porque nadie lo quiere entender. Es un loco a la vista de la masa. Y la sociedad actúa apartándole del sistema, marginándole y negándole constantemente, como si no existiera. No quiero adelantar mucho más de la película, pero he aquí un dato importante: la vida de Arthur da un giro de 360 grados cuando el sistema le corta las ayudas de terapias y medicamentos para su enfermedad. Ahí sí que definitivamente el sistema lo entierra. Y él se desenterrará y volverá a ver la luz siendo ya otra persona, el famoso Joker. Sea este personaje moral o no, que este ya es otro debate.
Se ha hablado mucho de esta película; algunas voces dicen que es un antes y un después en la historia del cine. Otras voces alertan sobre el peligro de esta película. ¿Es peligrosa Joker? Para mí, puede provocar reacciones negativas si no se procesa correctamente. Sí, hay escenas de violencia en la película. Pero no más que en muchos videojuegos, películas, series, programas de TVE… o hasta en el telenoticias.
¿Hay que prohibir ciertos contenidos a los más jóvenes?
Entonces, ¿hay que prohibir todas estas producciones que contienen violencia a nuestros hijos? Esto ya depende de cómo uno elija educar. Yo creo que educar es mostrar, enseñar, pensar, reflexionar, ver el mundo, verse uno mismo y ser capaz de tener una mirada crítica. Aunque prohibamos a los más jóvenes contenido violento, sexual, delictivo o sobre drogas, muy probablemente lo verán: en su móvil, en la TV, en el móvil del amigo, en la red… La sociedad actual se alimenta de un flujo constante de información. Prohibir es negar una realidad que, nos guste o no, existe.
Y no solo existe en las producciones audiovisuales ni en la ficción. Existe en la realidad. En la calle, la sociedad, la política, en nuestros alrededores más cercanos. Como educadores, explicar estos temas más tabúes de la sociedad nos da la oportunidad de contar las cosas desde una visión profunda, no estigamatizada ni falseada.
Porque, como ya hemos dicho, estos temas existen y, además, interesan y hasta se cruzan con la vida de cada uno de nosotros, ya sea de forma más o menos directa. Y si no somos nosotros quienes contamos la realidad, lo hará otro. ¿Cuántos adolescentes tienen una visión falseada y machista sobre lo que es el sexo por culpa del porno dominante?
¿Una crítica a la sociedad?
¿Es Joker una película para niños y niñas? ¿Lo es para adolescentes? Sin duda, lo que seguro que no es, es una película para personas que no sepan distinguir la realidad de la ficción. Ni tampoco para personas que solo sean capaz de ver en Joker violencia, sangre y golpes duros. Si Joker incomoda, no es por su violencia ni sus golpes. Es porque nos pone delante de nuestros ojos un espejo.
¿Funcionamos bien como sociedad? ¿Por qué se aparta a todo aquello fuera de la normalidad? ¿Por qué muchas agresiones no son consideradas violencia? ¿Por qué escapamos y hacemos ver que no existen las enfermedades mentales? ¿Por qué nuestro sistema perjudica siempre al más necesitado?
Joker no es una película de respuestas. Joker es una película de preguntas. ¿Es una película para niñxs y adolescentes? Para mí, no. Pero si es una película que incomoda, educa y nos pone un espejo delante de nuestros ojos. Quizás no vaya dirigida a un público infantil, pero sí pienso que es una película para madres, padres y todas las personas que quieran educar, tanto a las personas de su lado como a sí mismo. La educación empieza desde el primer día de vida; y acaba en el último.
A modo de conclusión…
Y hasta aquí el capítulo de hoy. Es verdad que este tema es complicado y muy delicado. Las recomendaciones de edad se realizan a partir de unos estánderes que señalan si el contenido es apto para ciertas edades. Es verdad que no podemos exigir que una persona de 10 años comprenda la película desde una visión profunda y crítica. Pero quizás sí que debamos exigir a las personas adultas que sean capaces de ello. No hay límites de contenido para estas, y no por tener ciertos años de vida esto te convierte en una persona crítica y capaz de entender los mensajes. ¿La solución? No la sabemos exactamente, pero seguro que pasa por la educación.
¡Muchas gracias y nos escuchamos en el siguiente episodio! 🙂