
Hoy en universo hijos hablaremos de los retos pendientes de la escuela, pero en realidad no interpelamos solamente a la escuela sino también a todos los agentes educativos implicados en el proceso de educación, y eso incluye a madres, padres, abuelos/as, hermanos/as…. ¿Estamos preparados para la irrupción de la tecnología y para integrarla dentro del proceso educativo? ¿ Por qué estamos obsesionados con las evaluaciones y calificaciones? ¿por qué no dedicamos a la educación emocional el espacio e importancia que merece?
¿ESTAMOS PREPARADOS PARA LA IRRUPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA Y PARA INTEGRARLA DENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO?
“¿Nuestra escuela, nuestro sistema educativo, está asimilando todo el avance tecnológico que se está desarrollando actualmente?“
Ésta es una pregunta que lanza el autor del artículo, Pedro Hernández, que os dejaremos en las notas de este podcast.
Y prosigue: “También es cierto que, en todas las épocas, ha habido recursos importantes y, sin embargo, no se han rentabilizado. ¿Qué mejores recursos que los de la propia naturaleza y de la propia realidad general? Piénsese en los recursos del campo, de los animales, de los pueblos, de las iglesias, de las fábricas o de los museos (…)”
Es un apunte muy interesante porque si bien existe el eterno debate de si hay o no que utilizar herramientas tecnológicas y “digitalizar la escuela tradicional” prácticamente como si habláramos de la digitalización de las empresas, Google, Kahoots, Intranets, herramientas y softwares, etc., raramente se habla de si incluso la propia escuela tradicional se ha nutrido de todos los recursos educativos que ya ofrece el mundo real. Clases de medio natural con un libro, dentro de aulas con luz artificial y sin ninguna vivencia experiencial. ¿Cómo me atrevo a impartir clase de medio natural obviando lo experiencial? En la experiencia vive el aprendizaje, señoras y señores… ¿Por qué no salimos ahí fuera y lo experimentamos?
Al final no se trata de si hay que usar unos u otros recursos, de si esta herramienta o aquella es mejor, de si un software es transformador… Lo que hay que ir es a la raíz: ¿Qué significa educar? ¿Qué queremos lograr cuando educamos, cuáles son nuestros objetivos? ¿Qué conocimientos son los imprescindibles para la vida? Y cuando tengamos estas respuestas entonces determinaremos qué tecnologías debemos utilizar para lograr. La tecnología es el medio no la finalidad.
OBSESIONADOS CON LAS EVALUACIONES Y CALIFICACIONES
Seguimos preocupados para que tengan buenas calificaciones cuando les examinemos. Concretamente evaluaremos si tienen o no suficientes conocimientos del temario de las asignaturas. ¿Quién decide qué temario es importante para lograr formar jóvenes que tienen la misión de llegar a convertirse en grandes investigadores, bomberos, médicos, profesores, maestros o en ya simplemente personas que aportan valor a la comunidad o sociedad?
- Educamos para memorizar contenidos no para desarrollar el pensamiento crítico.
- Nos olvidamos de la importancia que tiene descubrir cuál o cuáles son nuestros propósitos de vida o misiones. Sin ellos, ¿cómo vamos a sentirnos motivados?
- Queremos que sepan escribir pero nunca enseñamos técnicas de escritura, desde pequeños les hemos acostumbrado a copiar a la libreta lo que hay en un libro: A veces es un “copiad el recuadro” otras “copiad el ejercicio y completadlo”… Les hemos encorsetado incluso para pintar y dibujar. La plástica en secundaria se convierte en prácticamente dibujo técnico.
¿Por qué la escuela se olvida que el gran valor consiste en vertebrar una educación basada en valores? “A la sociedad, en general, le preocupa la drogodependencia, el individualismo, el hedonismo, el consumismo, el estrés, la violencia o el maltrato, por citar algunos de los temas más llamativos.”
¿POR QUÉ NO DEDICAMOS A LA EDUCACIÓN EMOCIONAL EL ESPACIO E IMPORTANCIA QUE MERECE?
Si hoy sabemos que la vinculación afectiva del trabajador con la empresa tiene incidencia directa en su compromiso y desempeño; si sabemos que para desarrollar nuestro máximo potencial dentro de una empresa es muy importante el autoconocimiento para encontrar lo que decíamos antes, nuestro propósito; si sabemos que la inteligencia emocional es clave para el mundo de los negocios y para el éxito; por qué seguimos sin ver como una necesidad trabajar la educación emocional no sólo en la escuela sino en casa?
Pensar que es importante la educación emocional no es ser un hippie. Educar en inteligencia emocional es dotar de herramientas para gestionar las emociones, los duelos, la incertidumbre, las dificultades de la vida y educar para el desarrollo personal y profesional de cada ser humano. Me parece absurdo seguir negando que las emociones y lo irracional no son nuestro pan de cada día. ¿Creéis que son racionales las decisiones de un político? ¿Creéis que son racionales todas las decisiones empresariales que toman los altos cargos de una empresa? ¿Sois racionales en todo lo que hacéis cada día? La respuesta es y siempre será no. Eduquemos entonces para la conciencia, eduquemos en el autoconocimiento, en el pensamiento crítico, en la empatía, en la superación de los duelos inherentes a la vida…
¿Decidme, cuándo fue la última vez que tuvisteis que resolver una integral y cuándo fue la última vez que tuvisteis que gestionar un enfado?
Y hasta aquí el programa de hoy. ¡Nos escuchamos en el siguiente episodio!
Artículo de referencia de este podcast: EDUCACIÓN INTELECTIVA VERSUS EMOCIONAL: ¿CONFLICTO, LIMITACIÓN O INCOMPETENCIA? INTELLECTIVE VERSUS EMOTIONAL EDUCATION: CONFLICT, LIMITATION OR INCOMPETENCE? Pedro Hernández “Guanir”